
Yin Yoga
El Yin Yoga es pura medicina en estos mundo alocado y casi sin tiempo para nada en los que vivimos. Es el arte de no hacer nada y al mismo tiempo sentir un profundo estiramiento y relajación. Es una práctica intensa y muy meditativa con asanas o posturas que se mantienen durante varios minutos, resultando más relajante y profunda.
Yin yoga es nuestra propuesta para las prácticas de las tardes.
Entre sus numerosos beneficios, destacamos los siguientes:
– Aporta elasticidad a las articulaciones
– Lleva la energía vital o «chi» a los órganos internos
– Equilibra nuestras emociones
– Aquieta la mente
La diferencia más obvia a nivel de práctica entre el Yin Yoga y el Yang Yoga (diversas formas de Hatha Yoga) es que en Yin no activamos los músculos al mantener las asanas. De esta forma, podemos incidir directamente sobre los tejidos conectivos del cuerpo: tendones, ligamentos y fascia. Estos tejidos «yin» son más rígidos que los tejidos «yang», como por ejemplo, los músculos, que son más elásticos y responden mejor a movimientos rítmicos y repetitivos.
Al aplicar presión o tracción durante un tiempo más largo sobre tendones y ligamentos, aportamos «jugosidad»
a las articulaciones, pues se regenera la fluidez de su líquido sinovial.
El Yin Yoga está basado en la filosofía Taoísta, donde el ciclo de la vida tiene cinco estaciones asociadas con cinco elementos, con dos órganos internos predominantes por estación/ elemento. Los órganos internos están conectados por una red de meridianos o canales electromagnéticos que conducen energía por todo el cuerpo. Tanto los meridianos como los órganos internos pueden armonizarse energéticamente mediante asanas de Yin Yoga. Las posturas mantenidas durante varios minutos inciden sobre el tejido llamado fascia, donde los meridianos están situados, contribuyendo así a estimular el flujo de energía vital o chi en estos canales (como en la acupuntura) y generar más salud y vitalidad para los órganos internos.
Y como ya sabemos, un cuerpo sano y emociones equilibradas traen consigo, invariablemente, una mayor paz mental.